Sobre el bilingüismo – Por Manuel H. Cárdenas Rodríguez, cónsul de México en Portland, Oregón
El 16 de septiembre de 2017 tuvieron lugar las II Charlas sobre el bilingüismo durante la celebración del día de la Hispanidad en el Capitolio de Oregón. El Instituto de Cultura Oregoniana participó en la organización general del evento y reunió por segundo año a diferentes personas clave bilingües del estado de Oregón que hablaron sobre las ventajas del bilingüismo y el multilingüismo.
El acto fue presentado por el cónsul de México en Portland Manuel Hernández Cárdenas, que regaló a todos los presentes con un excelente discurso inaugural que reproducimos en este artículo por su relevancia contextual e importancia histórica:
Discurso de inaugural de las II Charlas sobre el bilingüismo por el Cónsul de México Manuel H. Cárdenas Rodríguez
Muy buenos días tengan todos ustedes.
Como Cónsul de México, es para mí un verdadero honor estar en el Capitolio de esta ciudad de Salem y ser participe y testigo de la tercera edición del “Día de la Hispanidad”, evento que se realiza en el marco de las celebraciones del “Mes de la Hispanidad”.
Quisiera, en primera instancia, agradecer a Matías Trejo de Dios, Director Ejecutivo del Instituto de Cultura Oregoniana, por la amable invitación para acompañarlos en este día, así como saludar a todos los participantes en este importante Coloquio, con quienes el Consulado de México de alguna manera mantiene un vínculo de colaboración a favor de nuestra comunidad.
Quiero reconocer ampliamente el loable esfuerzo del Instituto por promover la difusión y el análisis de la cultura hispanohablante y el multilingüismo en Oregón como fuentes de prosperidad común, temas que sin duda cobran una relevancia única en estos tiempos y que por fortuna nos ocupan el día de hoy.
En los últimos años, diversos estudios realizados por algunas de las más prestigiosas instituciones académicas y de investigación científica, han resaltado la magnitud del impacto positivo que tiene sobre la vida diaria de cualquier sociedad, el que parte de su población sea bilingüe.
Otros han destacado los resultados positivos obtenidos por países que han establecido una política educativa que incluye partes sustantivas que se enmarcan en la educación bilingüe.
Otros más, han basado sus revelaciones a partir de largas observaciones desde el ángulo de la antropología-social, las cuales reflejan claramente el gran alcance que tiene el bilingüismo como agente de cohesión social.
Conceptos como “Bilingüismo ideológico” han surgido como tema de estudio de las sintonías en las que dos grupos se funden en una misma ideología; es decir, se imitan.
En tal virtud, es innegable que el bilingüismo tiene un impacto profundo en las identidades y en las relaciones de todos los seres humanos que gozamos de este binario lingüístico.
Acudiendo a los conceptos de la filósofa educacional, Maxine Greene, el compromiso al que nos convocan estos paisajes que compartimos como personas bilingües, es el de actuar siempre unidos, de tomar conciencia de nuestra elaboración crítica para transformar nuestras realidades; en suma, debemos honrar las nociones de raza, lenguaje y género que nos han construido socialmente como individuos.
En este contexto, no podemos dejar pasar desapercibido el hecho de que aproximadamente son (somos) 35 millones de hispanos los que habitan (habitamos) en los Estados Unidos, de los cuales probablemente un modesto porcentaje son bilingües. Sin embargo y por fortuna, habría que agregar a este grupo a otros 2.6 millones de personas no-hispanas que también hablan el idioma español.
En esta ocasión, debemos apelar a las conciencias de todos los participantes de este importante evento para que aboguemos continua e intensamente para que la educación bilingüe permanezca con un nivel de “práctica social” y no sea vista como una “práctica meramente neutral” que, con los mejores métodos didácticos, simplemente ayuda a quienes no hablan inglés en los Estados Unidos.
El amplio alcance de la comunicación bilingüe nos proporciona un “superávit cultural” a través de nuestras experiencias lingüísticas, étnicas, socioculturales y económicas.
Un ejemplo claro de ese superávit cultural lo podemos identificar en estados como California y por supuesto Oregón, en cuyos consulados de México, nos encontramos con familias que no sólo hablan español en casa, sino que además dominan alguna lengua indígena, convirtiendo ese hogar en un hogar multilingüe ya que, por fortuna, en algunas ocasiones las familias de origen indígena que han migrado a este país dominan además el inglés.
En contraste, debemos todos hacer énfasis en el hecho de que, al no ser bilingüe, una persona adolecerá de lo que podríamos llamar un “déficit cultural”. Dicho término no está sobredimensionado si se toma en consideración que, en ciertos ámbitos de la vida, el no ser bilingüe es considerado como una discapacidad social, lo cual desafortunadamente etiqueta a las personas en esta condición como “clientes cautivos” ya sea para la educación especial o para los empleos de menores ingresos.
En suma y para concluir, no debemos sustraer importancia al idioma materno (en este caso el español) para proclamar el segundo idioma como dominante (en este caso el inglés) por tener mayor aceptación social. Continuemos con empeño abogando porque ambos idiomas convivan para que nuestros ciudadanos se fundan en una misma ideología y ulteriormente se imiten en sus más altos valores, tradiciones y prácticas profesionales.
Reitero mi agradecimiento por esta oportunidad que hoy me permite estar en contacto con ustedes. Me pongo a sus órdenes junto con todo el equipo del consulado en los temas que atañen a nuestra comunidad.
Les deseo mucho éxito en esta tercera edición del “Día de la Hispanidad”.
Que tengan una excelente tarde.